El humo de Nag-Champa inundaba la sala cuando se levantó de la silla y fue a la cocina para preparar té verde con pétalos de jazmín y miel (no sabia de donde había sacado la idea, pero el que el envoltorio estuviese escrito en mandarín le hacia creer que era mejor que los clásicos saquitos), esperó que el agua estuviese en su punto, preparo la infusión y volvió a sus tareas. Hizo lugar en el escritorio para la taza apartando algunas fotografías que allí tenia, y cuando tomo asiento su vista quedo sostenida en una de las imágenes que recientemente había corrido mientras que todo el peso de su cuerpo, y de mil cuerpos mas, se desplomaba muerto sobre el asiento; algo le había atravesado la sien, de lado a lado, toda la cabeza y habíale quitado la vida en ese instante, sus ojos miraban atónitos la foto que asomaba sobre los demás papeles y su mente, en contra posición del rigor-mortis que presentaba su cuerpo, se encontraba completamente revolucionada, pensamiento tras pensamiento, las aguas de todo el Amazona fluyeron por su cavilar en ese momento, las voces de los Barthes, las Sontag, Duboise y hasta los Fontcuberta retumbaban dentro de su cráneo, recordó su época de discípulo de Cartier-Bresson en el barrio parisino de Montparnasse, "El fotógrafo es como un arquero Zen...", y sus párpados sucumbieron al peso del mundo.
Habían pasado varias horas cuando abrió los ojos, el olor a incienso se había debilitado y el te estaba completamente frío, tomo "la foto" y se dirigió al balcón; paso varios minutos analizándola: esa fotografía la había visto miles de veces, por si sola no decía nada, pertenecía a alguna colección perdida de unas vacaciones a Canadá hacia ya varios años, la foto de una montaña perfectamente expuesta, entre tantas otras fotos de otras tantas montañas, ni siquiera recordaba realmente el nombre o donde quedaba (o si realmente era en el Canadá), lo que realmente le importaba es que el era la única persona al cual esa foto podía remitirle a algún lugar y un momento, pero la noción de la fotografía como memoria estaba fallando, cualquier otra persona que viese esa foto, solo vería indiscutíblemente OTRA FOTO DE UNA MONTAÑA, nadie jamas podría saber como se encontraba anímicamente cuando tomo esa foto, si hacia mas o menos frío que los demás día, si el día después había nevado, o si le tiritaban las rodillas de miedo... solo era la foto de una montaña, era la imagen de una montaña y era eso lo que lo había dejado atónito la noche anterior... era la imagen de una montaña y el sabia muy bien que una imagen es solo lo que se deja ver, lo superficial, que la palabra imagen tiene su raíz en el verbo latín "Imitari" que significa imitar, es decir, esa foto solo imitaba el momento en el que se tomo la foto, solo se valía de un sentido, anulando los otros cuatro y hasta los mentales, y que ahora en este momento contemplaba la foto que no recordaba donde se había tomado, ni como estaba el clima, ni si era realmente feliz y entendió que en ese momento de hace años, había optado por tomar tantas fotos como fuera posible para documentar, para que el recuerdo viviera a través de los tiempos, sacrificando así la experiencia real de la propia experiencia del vivir, había puesto toda su concentración en hacer "buenas fotos" y se había olvidado de vivir el presente de un pasado que no recordaba ni mirando la foto; los últimos 30 años de su vida sin vivir el presente, siempre cargando con el filtro a la experiencia que ahora le representaba la cámara, siempre atrás de esa máscara de un solo ojo.
Habían pasado varias horas cuando abrió los ojos, el olor a incienso se había debilitado y el te estaba completamente frío, tomo "la foto" y se dirigió al balcón; paso varios minutos analizándola: esa fotografía la había visto miles de veces, por si sola no decía nada, pertenecía a alguna colección perdida de unas vacaciones a Canadá hacia ya varios años, la foto de una montaña perfectamente expuesta, entre tantas otras fotos de otras tantas montañas, ni siquiera recordaba realmente el nombre o donde quedaba (o si realmente era en el Canadá), lo que realmente le importaba es que el era la única persona al cual esa foto podía remitirle a algún lugar y un momento, pero la noción de la fotografía como memoria estaba fallando, cualquier otra persona que viese esa foto, solo vería indiscutíblemente OTRA FOTO DE UNA MONTAÑA, nadie jamas podría saber como se encontraba anímicamente cuando tomo esa foto, si hacia mas o menos frío que los demás día, si el día después había nevado, o si le tiritaban las rodillas de miedo... solo era la foto de una montaña, era la imagen de una montaña y era eso lo que lo había dejado atónito la noche anterior... era la imagen de una montaña y el sabia muy bien que una imagen es solo lo que se deja ver, lo superficial, que la palabra imagen tiene su raíz en el verbo latín "Imitari" que significa imitar, es decir, esa foto solo imitaba el momento en el que se tomo la foto, solo se valía de un sentido, anulando los otros cuatro y hasta los mentales, y que ahora en este momento contemplaba la foto que no recordaba donde se había tomado, ni como estaba el clima, ni si era realmente feliz y entendió que en ese momento de hace años, había optado por tomar tantas fotos como fuera posible para documentar, para que el recuerdo viviera a través de los tiempos, sacrificando así la experiencia real de la propia experiencia del vivir, había puesto toda su concentración en hacer "buenas fotos" y se había olvidado de vivir el presente de un pasado que no recordaba ni mirando la foto; los últimos 30 años de su vida sin vivir el presente, siempre cargando con el filtro a la experiencia que ahora le representaba la cámara, siempre atrás de esa máscara de un solo ojo.